domingo, 8 de mayo de 2011

Regalos


Aveces, cuando deseas algo intensamente y por mucho tiempo, aveces, sólo aveces, termina por suceder. 
Pensabas para tus adentros; "cuando eso pase, voy a aprovechar mi oportunidad, voy a dar lo mejor de mi mismo, voy a hacer esto, voy a hacer lo otro..."
Pero saben?, aveces, cuando estas cosas pasan, solo te quedas inmóvil de pensamiento, dices las palabras incorrectas, se te nubla la vista y puedes llegar a temer por que todo desaparezca.
Los siguientes días, cuando has pensado sobre lo que pasó, crees tener las respuestas, crees saber quien eres, y que haces aquí, que hacías ahí; pero aún así no haces nada, te quedas inmóvil, temiendo dar un paso en falso y caer contra el suelo.
Y entonces pienso... por qué?, No es porque pienses que no te mereces lo que te ha pasado, no. Es porque temes no hacerlo bien, no estar a la altura de las circunstancias; y es que parece ser que la vida goza con ponernos frente a retos frente a los que dudamos, supongo, para descubrir si somos capaces de avanzar a pesar de las duda, si somos capaces de vivir y vencer nuestros miedos.
De lo único que no deberíamos dudar, es que nada es eterno, y por ende, vivir el riesgo de la vida misma es para mi una buena solución a estas dudas, a pesar, que no me considero un muy buen practicante de dicho lema. Si nada es eterno, entonces no deberíamos temer perder las cosas por las que hemos luchado, luchar por algo no nos hace dueños de lo que ganemos con dicha lucha, sólo nos hace responsables de disfrutar todo lo que podamos de estos inesperados regalos que nos da la vida, esos que nos hacen dudar, estos regalos, que aveces, sólo aveces se dejan ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario